La construcción de las nuevas pantallas de protección para la manipulación de graneles en la dársena de La Cabezuela-Puerto Real ha alcanzado esta semana su último hito con la colocación de la malla especial de protección que evitará la propagación del polvo en suspensión durante las labores de carga y descarga de la mercancía.

Como se sabe, las nuevas barreras cuentan con un diseño más eficiente que mejorará la sostenibilidad de las operaciones. En concreto, las pantallas se han colocado a 72 metros del cantil con alineación en forma de corchete ([). La barrera está formada por 58 módulos de pantallas de 4 metros de longitud, de las que 42 se ubican paralelas al muelle y 16, perpendiculares a él, en dos alineaciones de 8 módulos cada una. La parte superior tiene una inclinación de 42º para mejorar su eficiencia. La zona protegida alcanza los 233 metros lineales y la altura de las pantallas asciende a los 14 metros.

Asimismo, se instalarán cuatro cañones móviles de pulverización de agua, con objeto de complementar la protección de determinadas posiciones de manipulación de los graneles y perfeccionar la acción protectora de las barreras en determinadas condiciones meteorológicas. Los cañones se podrán disponer en 6 ubicaciones diferentes.

La construcción de las pantallas, que se espera finalizar en febrero, forma parte de un proyecto más amplio con varias medidas entre las que se encuentra también la pavimentación en la zona para evitar la acumulación de material en oquedades y facilitar la limpieza de los muelles, también en ejecución.

Con el objetivo de maximizar la ordenación del tráfico de vehículos pesados y controlar de forma más eficiente la limpieza de las zonas de circulación de dicho vehículos, se procederá también a mejorar la señalización de los viales de conexión interior del puerto, fundamentalmente entre la zona de carga y descarga y acopio en muelle, y el acceso portuario. 

La Autoridad Portuaria ha puesto en marcha además recientemente un Sistema de Gestión Ambiental que permitirá controlar y mejorar la emisiones en Cabezuela, entre otros objetivos, y gracias también a la instalación de dos estaciones de medición de última generación en colaboración con la Junta de Andalucía, se está controlando ya la eficacia de las mejoras ambientales implementadas, además de conocer al detalle las emisiones en ambas zonas en tiempo real y seguir tomando medidas que mejoren la sostenibilidad del puerto.

La Unidad Asociada CSIC-Universidad de Huelva “CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA” y el Centro de Investigación en Química Sostenible (CIQSO) de la Universidad de Huelva es el organismo independiente encargado de diseñar las estaciones y realizar el seguimiento (análisis, ensayos, informes, etc.) de emisiones atmosféricas en las dos estaciones de control ubicadas en las posibles zonas de influencia de los terrenos portuarios de La Cabezuela.

En este sentido, los resultados que arrojen las mediciones sobre la eficiencia de las medidas una vez puestas en marcha, llevarán a la Autoridad Portuaria a reforzar las inversiones si fuera necesario con objeto de lograr el menor impacto de la actividad en el entorno.

La APBC tiene, de hecho, previsto en una segunda fase realizar un esfuerzo inversor en la mejora que se vea necesaria de la pavimentación del resto del muelle y en la nivelación del vial de acceso ferroviario, para cuando esté operativo el ferrocarril en Cabezuela, que redundará también en la mejora medioambiental de la dársena.

La Autoridad Portuaria espera también la implicación del resto de agentes económicos e industriales del entorno en la sostenibilidad de este espacio.