El ministro de Cultura y Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, ha visitado esta mañana en el Puerto de Almería la obra de la segunda fase de restauración del Cable Inglés, una actuación promovida por la Autoridad Portuaria de Almería (APA), con una inversión de 2,1 millones de euros, financiada con fondos del 1,5% Cultural, de los ministerios de Cultura y Deporte y de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. En su recorrido por el viejo cargadero de mineral, el ministro ha estado acompañado por el presidente de la APA, Jesús Caicedo, quien le ha expuesto la decisión de la Autoridad Portuaria de acometer la tercera fase de restauración, actuación con la que se culminará la puesta en valor del viejo cargadero de mineral El Alquife, declarado Bien de Interés Cultural de Andalucía.

     Con tercera fase, para la que la APA ya realiza gestiones para su financiación, se pondrá en valor el muelle de carga –el gran cajón del cargadero que se adentra en el mar-. Entre otros usos culturales y de ocio, se prevé crear una sala de exposiciones, un centro de interpretación para visitantes, una cafetería-restaurante, así como la instalación de unos ascensores panorámicos.

      El director de obra, Ramón de Torres, ha informado al ministro de los trabajos realizados hasta el momento, unos trabajos que está previsto que finalicen el próximo mes de diciembre, y que una vez terminados abrirán a la ciudad un paseo peatonal en la parte superior de la estructura, que se convertirá en un mirador único sobre la bahía.

     En la visita, el ministro ha estado acompañado también por Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática; el Subdelegado del Gobierno en Almería, Manuel de la Fuente; la concejala de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento de Almería, Ana Martínez Labella; el director de la APA, Juan Manuel Reyes; así como por responsables de la empresa constructora, Seranco.

Ejecutado el 74% de la obra

Hasta junio, la UTE ‘Puerto de Almería’ –adjudicataria de la obra- ha ejecutado y certificado el 74,19% de la obra. Entre otras actuaciones, la empresa constructora ha acometido el reconocimiento de la cimentación de las pilas pórtico; el tratamiento de saneado, limpieza y protección de la estructura metálica y de la estructura; el tratamiento de limpieza, consolidación y protección de la fábrica de piedra; el desmontado de las vías férreas, traviesas y elementos de chapa, así como la gestión de los residuos generados. En estos días se continúa con la colocación de las barandillas de seguridad, así como la instalación de la iluminación, y la recolocación de las traviesas y las vías férreas originales –una vez restauradas-.

     Las próximas fases de actuación incluyen la colocación del pavimento de madera del futuro paseo peatonal, a lo largo de la zona superior del Cable, enrasado con los raíles del ferrocarril.

     La segunda fase de restauración del Bien Cultural incluye también la restauración de los utensilios que contenía en su interior el Cable Inglés, con el fin de exponerlos en el futuro centro de interpretación del cargadero, que está previsto que se cree en el interior del muelle de carga. Entre otros utensilios que se conservan de la época en el que el cargadero estuvo operativo, destacan un reloj de sol, un calderín, dos tolvas, un carro y una grúa.

     Las obras las realiza la UTE Puerto de Almería –integrada por las empresas Seranco SA, Acerouno Restauración Inteligente SC, y Halstein Integral de Obras y Servicios, SL-. De la dirección de las obras se encarga Ramón de Torres, arquitecto que redactó el proyecto de esta fase restauración del Cable Inglés.

Más de cien años de historia

El Cable Inglés es un cargadero del Puerto de Almería, que se construyó a principios del siglo XIX, para embarcar el mineral de hierro procedente de las minas de Alquife, de Granada, desde donde se transportaba en ferrocarril. A partir de 1970, cuando dejó de ser utilizado para los fines para los que se construyó, poco a poco sufrió un proceso de deterioro. Por sus características y valores, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía lo declaró Bien de Interés Cultural en 1998. La Autoridad Portuaria, junto con otras administraciones públicas, consideró la necesidad de acometer un ambicioso proyecto de restauración que además de recuperarlo, permitiera habilitarlo para el uso y disfrute de los ciudadanos.

     En 2009, la Consejería de Cultura encargó la redacción del proyecto de restauración y puesta en valor del cargadero, que, para su ejecución, se dividió en tres fases. Entre 2010 y 2012, la Junta de Andalucía asumió la primera fase, que consistió en el tratamiento de conservación del muelle de carga –el gran cajón levantado sobre el mar-.

     A principios de 2019, promovidas por la Autoridad Portuaria, comenzaron las obras de la segunda fase del proyecto -el de restauración de la plataforma de acceso-, con una inversión de 2,1 millones de euros, para las cuales la APA cuenta con la financiación del 1,5 Cultural de los ministerios de Cultura y de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Esta segunda fase del proyecto, que está previsto que finalice en los próximos meses, consiste básicamente en el refuerzo, saneado y limpieza de las estructuras metálica y de piedra, así como la conversión de la plataforma superior del cargadero –la vía de ferrocarril original- en un paseo peatonal.

     Actualmente, la APA realiza gestiones para buscar financiación para acometer la tercera fase de restauración, con la que se pondrá en valor el muelle de carga. De esta manera, el gran cajón que se adentra en el mar podrá destinarse a usos culturales y de ocio, como pueden ser una sala de exposiciones, un centro de interpretación para visitantes, una cafetería-restaurante, y la instalación de unos ascensores panorámicos.

Avanzadilla del puerto-ciudad

El Cable Inglés es un paradigma del paisaje industrial español, y el proyecto de restauración que se lleva a cabo es considerado un ejemplo de cómo recuperar una infraestructura y ponerla en valor. Pero es que, además, el viejo cargadero es un icono de la ciudad, uno de sus símbolos más representativos y visitados de Almería. Dentro de unos meses se abrirá a los ciudadanos, que podrán pasear sobre él y disfrutar de las espléndidas vistas de la bahía, así como de una nueva perspectiva de la ciudad, contemplada desde la altura.

     Y al estar ubicado en la zona portuaria de Las Almadrabillas –donde se desarrollarán las primeras actuaciones previstas por el Master Plan del futuro Puerto-Ciudad-, el Cable Inglés se convertirá en el mejor ejemplo de lo que se pretende con dicho proyecto: la integración de Almería en su Puerto, y del Puerto en su ciudad.