La Autoridad Portuaria de Almería (APA) ha adjudicado a la empresa Transformaciones y Embalses Parra la construcción de un faro en Mojácar, una obra que, con un presupuesto de por 280.000 euros (IVA incluido), tiene un plazo de ejecución de 4 meses. El faro sustituirá al actual de Garrucha, ya que su ubicación dentro del casco urbano lo ha dejado en una situación de invisibilidad desde algunos puntos dentro de su ámbito de actuación, debido a las edificaciones residenciales que lo rodean.
El faro de Mojácar se levantará en el punto más alto del municipio, en la cota 150 de la ladera norte del Cerro del Moro Manco, sobre la urbanización Marina de la Torre, en una parcela de 250 metros cuadrados –cedida por el Ayuntamiento-.
El proyecto, además del faro, incluye la construcción de una caseta de operaciones y la adquisición del equipamiento, así como el acondicionamiento del camino de acceso. A propuesta del Ayuntamiento, se acometerá también el embellecimiento del paraje, con la creación de un mirador y el ajardinamiento del entorno. La actuación la realizará la APA con cargo al Fondo de Compensación Interportuaria aprobado por Puertos del Estado.
Jesús Caicedo, presidente de la APA, agradece al Ayuntamiento de Mojácar la colaboración que ha prestado desde el primer momento para hacer realidad un proyecto que mejorará el sistema de señales marítimas de la provincia. Asimismo, destaca que una vez en servicio, “el faro servirá para hacer aún más conocido este municipio del Levante almeriense, ya que Mojácar aparecerá en todas las cartas náuticas del mundo”.
Diseño ‘mediterráneo’
Por necesidades de ‘marca diurna’ -es decir, que el edificio del faro debe ser visible desde el mar también por el día-, se ha diseñado un volumen compacto que albergará la linterna del faro y las dependencias auxiliares, de manera que el conjunto tenga más presencia constructiva. La linterna del faro destacará en el punto más alto del conjunto, cuya base albergará las zonas auxiliares de la edificación: oficina, aseo y cuarto de baterías.
A la hora de su diseño, se ha buscado la máxima integración en el entorno. El faro será un edificio singular, de color blanco y de aspecto mediterráneo, que sigue la línea de arquitectura vernácula existente sobre todo en el casco urbano de Mojácar.
El entorno en el que se levantará el faro está consolidado en su mayoría por edificación plurifamiliar de diversa factura y morfología, pero que, vista en su conjunto, configura una masa blanca de arquitectura mediterránea con huecos enmarcados sobre fondo blanco.