El nuevo arzobispo coadjutor de Granada, José María Gil Tamayo, acompañado de una veintena de sacerdotes ordenados los últimos diez años, ha visitado el Puerto de Motril, para reunirse con su presidente, José García Fuentes, dentro del acuerdo de colaboración que ambas instituciones mantienen en materia de turismo para el desarrollo de los cruceros.  

Una colaboración que se remonta a abril de 2019 y en la que se ha profundizado más recientemente con la incorporación del Puerto de Motril al Granada Bono Card, de cuya comisión de seguimiento forma parte el Arzobispado. La idea es ofrecer a las compañías navieras de cruceros el rico patrimonio cultural que la iglesia posee en la provincia.  

Entre otros monumentos emblemáticos, destacan el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza y la iglesia de la Encarnación, en Motril, y la Catedral Metropolitana, Capilla Real, Abadía del Sacromonte, Monasterio de San Jerónimo y Monasterio de Cartuja, en Granada, entre otros.  

El arzobispo coadjutor, José María Gil, ha destacado las posibilidades de desarrollo del Puerto de Motril “para beneficio de las gentes de la provincia de Granada”.

El presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes, por su parte, ha agradecido la visita y la colaboración del arzobispo coadjutor porque “es importante la simbiosis que se produce entre el patrimonio monumental y cultural de la Iglesia en Granada y el Puerto para que pueda ser conocido por los pasajeros de cruceros”. 

Conferencia episcopal

José María Gil Tamayo nació el 5 de junio de 1957 en Zalamea de la Serena (Badajoz). Recibió la ordenación sacerdotal el 7 de septiembre de 1980 y pertenece al clero de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz. Es licenciado en Estudios Eclesiásticos en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra y en Ciencias de la Información por la misma Universidad de Navarra.

Desarrolló su labor pastoral durante nueve años en pueblos de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz y en 1992 se hizo cargo de la dirección de la delegación de Medios de Comunicación y de la Oficina de Información de su diócesis y fue nombrado canónigo de la Catedral Metropolitana de Badajoz.

Durante 13 años fue director del Secretariado de la Comisión de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y dirigió el Servicio de Información de la Iglesia católica en España (SIC). En este ámbito ha sido profesor del postgrado Experto en Comunicación Social de la Universidad Pontificia de Salamanca y de la Diplomatura en Comunicación Social, promovida en las diócesis cubanas por el Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales y la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba. En la Curia Romana ha sido Consultor del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales.

El arzobispo ha firmado en el libro de honor del Puerto de Motril donde ha dejado por escrito su deseo de bienestar para los trabajadores del puerto y del mar.  La visita ha finalizado con un recorrido por las instalaciones portuarias.