Cuatro ambiciosos proyectos para levantar un parque eólico marino de  gran tamaño frente a las costas de Málaga y Cádiz dan otro paso clave: el  Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ya  realiza la evaluación de los impactos ambientales de estas propuestas,  tanto de su infraestructuras generadoras como, lo que es incluso más  delicado, sus sistema de evacuación: la manera de llevar esta energía para inyectarla a la red eléctrica general. De esta forma, las cuatro posibles  alternativas ya están la carrera por hacerse con la concesión en el mar de  Alborán. Y el trámite ambiental es el más delicados de todos. 

De entre todos ellos, sólo uno puede optar a hacerse con la construcción y  explotación de un parque. O en todo caso, dos con menores dimensiones  si encajaran en en polígono virtual dibujado en el mar y que delimita la  zona de oportunidad. 

El Gobierno central será quien resuelva la autorización entre los  candidatos a asentarse y producir energía frente a la Costa del Sol, a través  del Plan de Ordenación del Espacio Marítimo, aprobado en marzo de 2023  por el Consejo de Ministros. Así las cosas, la carrera por hacerse con el  estratégico emplazamiento flotante es clara. 

1. Terral, 510 MW promovidos por Ferrovial frente a  Cádiz y Málaga 

El último en alcanzar la fase ambiental se denomina Terral y está  promovido por Ferrovial. Está diseñado para 510 MW. Son 34  aerogeneradores de 15 MW cada uno. Las líneas de evacuación las prevén  en Pinar del Rey o Casares. El parque marino conlleva una intrusión visual  en la unidad lámina de agua. Los aerogeneradores alcanzarán una altitud  aproximada de 260 metros, de forma que su visualización será posible  desde puntos alejados varios kilómetros. 

El Parque Eólico Marino Terral estaría situado en la zona POEM ESAL 1, con profundidades que oscilan entre los 450 y los 900 metros. La  distancia a la costa sería de unos 30 kilómetros, frente al litoral oriental de  Cádiz y occidental de Málaga, entre Estepona y Algeciras,  fundamentalmente. 

2. Mileto, 612 MW promovidos por Magtel en aguas  malagueñas y gaditanas 

El penúltimo en incorporarse a la pugna se denomina Mileto y se  emplazará en el Mediterráneo compartiendo aguas malagueñas y  gaditanas, un espacio en el que las oportunidades del viento son idóneas. 

La potencia de partida será de 612 megavatios. Es una evaluación  ambiental ordinaria a la que se enfrenta este plan, que está en la fase  potestativa, la inicial. El proyecto está impulsado por la empresa  cordobesa Magtel. Su tramitación es tan reciente que a nivel oficial  todavía no se ofrece apenas información. 

3. Neptuno, 1005 MW a cargo de Abei Energy y Elittoral,  a 45 km. del puerto de Málaga y 52 de Algeciras 

El segundo se llama Neptuno y se situará frente a las costas malagueñas,  en aguas íntegramente de la provincia. En este caso, la potencia es aún  mayor, de 1005 megavatios. Está en fase de consultas previas de la  declaración ambiental ordinaria, fase potestativa. 

Lo promueven Abei Energy y Elittoral. El texto técnico añade que tendría  67 turbinas de 15 MW de potencia cada una y que evacuaría a Pinar del  Rey (San Roque). Ocupará 290 km² en los que flotarán los 67  aerogeneradores en sus correspondientes plataformas, con una línea de  separación de 2.400 metros entre hileras y 1.200 entre aerogeneradores de  una misma hilera, con el fin de recuperar el flujo de viento y disminuir las  estelas. 

Se emplaza frente a las costas de Estepona en la zona de alto potencial de  generación eólica conocida como ESAL-1. Al Puerto de Málaga son 45  kilómetros y, al de Algeciras, 52. La altura de los bujes de cada  aerogenerador es de nada menos que 162 metros. 

4. Nao Victoria, 990 MW frente a Marbella, Mijas y  Fuengirola, IberBlue Wind 

El primero en iniciar la carrera fue el parque eólico Marino Nao Victoria,  que pretende alcanzar una potencia de un gigavatio. Es el más avanzado,  porque acaba de terminar la fase potestativa, que es la primera del  procedimiento a modo de explicación muy básica. Está impulsado por  IberBlue Wind, Simply Blue Group, FF Ventures y Grupcamper Proes,  según consta en la documentación gubernamental. Se ubica en la zona de  alto potencial ESAL-2, frente a las costas de Marbella, Mijas y Fuengirola.

«Con la finalidad de cumplir los objetivos marcados, se diseña un parque  eólico marino con tecnología flotante de 990 MW de potencia compuesto  por 55 aerogeneradores de una potencia unitaria de 18 MW. Se estima una  potencia anual de 4.653 GWh/año, según consta en un proyecto que  también aborda cimentaciones, anclajes, líneas de evacuación,  plataformas… Precisamente las líneas de evacuación serán elegidas entre  cuatro puntos: Ventilla, Benahavís, Castellar o Los Barrios. 

Este parque ocuparía 309 kilómetros cuadrados y se situaría a unos 22  kilómetros de la costa. La profundidad oscilaría entre los 680 y 1.000  metros. 

La Janda, Poseidón o La Pinta, que es gemela de Nao  Victoria, otros proyectos en las costas andaluzas 

No son los únicos proyectos marinos andaluces que están en fase  ambiental. Más hacia el Oeste, existen otras iniciativas. La primera,  denominada La Janda, de potencia mucho más reducida, al tratarse de 4  aerogeneradores de 15 MW cada uno. Lo novedoso es que están enfocados  al hidrógeno verde. Este proyecto está en fase de consultas las diferentes  entidades que tienen algo que aportar o alegar. La segunda iniciativa  gaditana es Poseidón, con 234 MW frente a Barbate, Vejer y Conil. Y hay  otra iniciativa frente a la costa almeriense y granadina, La Pinta, que es  gemela a la de Nao Victoria, pues comparte promotores. 

Historia de la eólica marina y características 

El primer parque eólico marino, con una capacidad de 160 MW, se  inauguró en 1991 en Dinamarca. En la década que fue entre 2010 y 20 la  potencia generada se multiplicó por diez y es un sector en clara expansión.  Continuamente se baten récords sobre quien presenta el mayor proyecto,  algunos por encima de los 3 GW. 

Son parques que funcionan de manera similar a los de tierra, con la  diferencia de que tienen una subestación flotante y que el cableado de  evacuación es submarino. Normalmente los vientos tienden a ser más  estables y fuertes en alta mar lo que, desde este punto de vista, los hace 

más rentables. Sin embargo, los costes de mantenimiento y construcción  se multiplican, del mismo modo que los posibles impactos ambientales. 

Los proyectos más grandes, Neptuno y Nao Victoria, podrían suministrar  a unos 660.000 hogares, según los cálculos aportados por un experto en  energías renovables de la Universidad de Málaga. Estos son más que todos  los domicilios existentes en la provincia de Málaga (unos 649.000, último  dato del INE). Los presupuestos pueden rondar los 2.500 millones de  euros.