Julio de la Cueva es Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos miembro del Cuerpo de Ingenieros del Estado y actualmente ostenta el Área de Explotación del Organismo Público Puertos del Estado. Intervendrá en el I Encuentro Profesional de Náutica y Puertos Deportivos organizado por Suncruise Andalucía en Málaga el próximo 6 de junio, dentro del panel “Turismo Náutico y Economía Azul en los Puertos Deportivos”.

¿Qué es el biofouling y en qué consiste el riesgo biológico asociado a la navegación? ¿Qué implicaciones tiene este riesgo para las embarcaciones de recreo y deportivas?

El biofouling es la contaminación biológica por acumulación de organismos acuáticos, tales como microorganismos, plantas y animales, en las superficies o estructuras sumergidas o expuestas al medio acuático. El biofouling también puede designarse como «incrustaciones en el casco».

La posibilidad de que estos organismos acuáticos sean trasladados de unas zonas marinas a otras representa un riesgo de introducción de especies que pueden ser invasoras y reducir la biodiversidad.

Las embarcaciones de recreo y deportivas, al igual que la flota mercante, son susceptibles de albergar material biológico adherido al casco y trasladarlo de una zona marina a otra. Algunas de estas embarcaciones se caracterizan por permanecer a flote largos periodos de tiempo y navegar entre zonas de mucha diversidad desde el punto de vista biológico; ambos se consideran factores de riesgo biológico pues especies del puerto de origen tienen tiempo para ‘anidar’ y crecer antes de que la embarcación salga a navegar trasportando dichas especies que pueden tener un carácter invasor en el puerto de destino si este ofrece unas condiciones de salinidad y temperatura apropiadas.

El resto de estas embarcaciones, cuyas navegaciones son más bien locales, es muy numerosa y a ella se asocia el riesgo biológico de la llamada ‘dispersión secundaria’, pues especies introducidas por los grandes buques pueden utilizar las embarcaciones menores como medio de trasporte e invasión de las zonas costeras próximas.

¿Qué recomendaciones daría a los gestores de instalaciones náutico-deportivas?

Nuestras costas, que se sitúan en hasta tres biorregiones distintas, gozan de la mayor diversidad de especies en toda la Unión Europea y es necesario concienciarnos de que esto supone una gran riqueza y al mismo tiempo una gran responsabilidad en su mantenimiento.

En este contexto, conviene recordar que la forma más eficaz para prevenir la pérdida de biodiversidad marina provocada entre otros por el cambio climático es evitar la introducción o la dispersión de especies alóctonas. Y para ello los gestores de instalaciones náuticas y puertos deportivos deben poner a disposición de los propietarios de las embarcaciones servicios de limpieza de las embarcaciones incluidas tanto el casco como las zonas nicho, tanto a flote como en seco, para lo que necesitan medios de izada o varada de las embarcaciones y un varadero atendido por empresas prestadoras de tales servicios; con carácter añadido es conveniente que una persona experta en biofouling pueda aconsejar directamente a los propietarios sobre los múltiples aspectos que determinan la presión o carga biológica potencial en la marina o puerto concreto, los productos idóneos en función del perfil operacional de cada embarcación, etc.

¿Qué tipos de limpieza se puede ofrecer en las marinas y los puertos?

Hay dos aproximaciones a la limpieza de embarcaciones: una proactiva, que consiste en no dejar que se acumule el biofouling limpiando la película de material biológico en cuanto ésta se adquiere con un espesor mínimo, y la otra, más reactiva, es decir, limpiar las incrustaciones de macroorganismos que ya se han incrustado en el caso y suponen un sustrato normalmente calcáreo donde habitan una o varias especies ya desarrolladas.

Desde el punto de vista del riesgo de introducción o dispersión de especies no nativas en las masas de agua portuarias, es recomendable la limpieza proactiva pues impide el desarrollo de tales colonias. De hecho, se ha acuñado el lema ‘clean and go’ aludiendo a la conveniencia de limpiar la embarcación antes de salir de puerto para que la estadía en el puerto de destino no represente un riesgo de invasión de las especies del puerto de origen. Esto es relevante cuando la embarcación procede de zonas costeras alejadas donde han permanecido a flote durante largos periodos de tiempo, y donde normalmente habitan especies distintas de las del puerto de arribada. En este sentido, las encuestas sobre este asunto arrojan que sólo un tercio de veces los propietarios limpian sus embarcaciones antes de iniciar un trayecto largo.

¿Qué precauciones especiales deben tomarse cuando se limpian las embarcaciones?

Los servicios de limpieza se pueden ofrecer tanto a flote como en seco o en varadero; en ambos casos, es importante que los desechos que origina la limpieza se recojan, entreguen y tengan un tratamiento final de acuerdo con las normas establecidas por la autoridad medioambiental. 

En el caso de la limpieza a flote, esto sólo puede asegurarse con medios especializados de captura y filtrado, que ya están implantándose en varios puertos para la limpieza de los buques mercantes. La limpieza en seco también debe garantizar la trazabilidad del desecho mediante la oportuna cadena de autorizaciones a lo largo de la cadena de esta manipulación.

No podemos dejar de mencionar el riesgo por contaminación química que se añade al riesgo biológico en las limpiezas a flote, pues la inmensa mayoría de los sistemas antifouling contienen agentes biocidas -generalmente cobre- que pueden causar daño al ecosistema marino en los puertos. Una forma de minimizar este riesgo químico es designar unos atraques o una zona del puerto, denominada ‘de sacrificio’ donde autorizar dicha limpieza, la cual es sometida a una especial o más intensa vigilancia medioambiental.

¿Aporta la limpieza de las embarcaciones otros beneficios añadidos sobre la lucha contra la contaminación biológica?

Efectivamente, la limpieza del casco disminuye la fricción con el agua lo que permite velocidades de crucero superiores para una misma potencia aplicada de los motores o proporcionada por el viento en el caso de los veleros; como una derivada de esto, la limpieza de las embarcaciones también supone un consumo menor de combustible; y como una segunda derivada, supone a su vez una menor contaminación de gases de efecto invernadero en el caso de combustibles fósiles.

¿Qué normativa existe en torno al biofouling y la limpieza de embarcaciones de recreo y deportivas?

La Organización Marítima Internacional ha elaborado unas Orientaciones para reducir al mínimo la transferencia de especies acuáticas invasivas debida a la contaminación biológica (incrustaciones en el casco) que suponen una guía de buenas prácticas incluyendo los conceptos ya mencionados en esta entrevista.

A partir de estas Orientaciones, organizaciones internacionales regionales como OSPAR y HECOM están trabajando para desarrollarlas incluyendo las particularidades de tales regiones marinas.

Sobre de los recubrimientos o capas de pintura o protección que se utilizan para prevenir el biofouling, existen varias normas que prohíben sustancias o componentes determinados como el tributiltriestaño (TBT) o cibutrina debido al efecto dañino que han evidenciado tener sobre el medio marino.

Por último, nos acercamos a una fecha muy significada que es el 8 de septiembre de 2024, pues en ese día culmina todo un largo proceso seguido a nivel global entrando en vigor plenamente el Convenio de Aguas de Lastre. Este Convenio obliga a todos los buques a disponer de plantas de tratamiento a bordo de las aguas de lastre, y debería minorar el riesgo de introducción de especies alóctonas en los puertos; pero es necesario que los propietarios de las embarcaciones de recreo y deportivas no se quede ‘al margen’ de este esfuerzo de prevención y se responsabilicen de la limpieza de sus embarcaciones como hemos explicado durante esta Jornada.

¿Cuál es su valoración sobre la importancia del «I Encuentro Profesional de Náutica y Puertos Deportivos» para el sector náutico en Andalucía y qué esperas que se logre con este evento?

El sector náutico es muy relevante para la economía y el empleo en Andalucía, pues es receptor de un gran número de visitantes turistas extranjeros. La capacidad de acogida de las instalaciones y puertos deportivos representa una contribución a la capacidad de acogida de turismo, contribuyendo a disminuir la presión sobre la hostelería y los alojamientos turísticos de corta duración. Espero que esta Jornada sirva para que el sector descubra o profundice sobre los retos actuales asociados al medio ambiente y a la digitalización.

Desde su experiencia como Jefe de Área de Explotación de Puertos del Estado, ¿cuáles considera que son los principales desafíos y oportunidades que enfrenta actualmente la industria náutica en Andalucía?

El principal desafío es la sostenibilidad y la mejora de la productividad. En mi intervención abordo el reto asociado a la sostenibilidad pues el panel siguiente analiza el de la productividad/digitalización. Y dentro de la sostenibilidad me centro en el mantenimiento de la biodiversidad marina pues la náutica introduce un riesgo de contaminación biológico que hay que conocer y abordar siguiendo unas recomendaciones que no son difíciles de implementar.

Me refiero concretamente a la contaminación biológica que supone la introducción de especies no autóctonas con el riesgo de que éstas sean invasivas y acaben por minorar la biodiversidad local, tanto en el interior de los puertos como en sus aledaños costeros. Dicha contaminación esta asociada a lo organismos que se adhieren a los cascos de las embarcaciones o están presentes en las llamadas ‘zonas nicho’ como tomas de agua en el casco, etc. Por tanto, hay que intentar limitar al máximo la posibilidad de que tales organismos sean introducidos en los puertos de Andalucía.

El encuentro busca promover la colaboración entre diferentes actores de la industria náutica. ¿Cómo se están preparando los puertos deportivos para fomentar esta colaboración y qué beneficios anticipa que traerá?

La medida más eficaz para luchar contra la contaminación biológica es la concienciación de los usuarios o propietarios de embarcaciones; esta colaboración entre usuarios y los gestores de las instalaciones náuticas y puertos deportivos es muy necesaria para que se sigan buenas prácticas respecto al biofouling; estas buenas prácticas son, por orden de prioridad, las siguientes:

  1. Limpiar la embarcación antes de iniciar ruta a otro emplazamiento
  2. Renovar el anti-fouling aplicado
  3. Capturar y entregar de los desechos biológicos procedentes de la limpieza
  4. Limpiar las ‘areas nicho’
  5. Varar la embarcación para limpiarla en seco
  6. Limpiar la embarcación a flote

Los gestores de las instalaciones náuticas y puertos deportivos deben asegurar que los propietarios de embarcaciones disponen de los servicios adecuados como son los puntales de izada y rampas de varada para poder poner en seco su embarcación; también deben disponer de un varadero adecuado con proveedores de este servicio de limpieza del bio-fouling, y este servicio debe ser de calidad y a un coste razonable.

Adicionalmente deben poder ofrecer de una zona o atraques determinados para efectuar la limpieza a flote. Estos servicios deben ser promocionados con este fin. Otra de las iniciativas colaborativas entre estos dos actores es la figura del ombudsman o experto en biofouling que aconseja a los usuarios sobre las mejores prácticas y medios a emplear, los servicios ofrecidos, etc, todo ello en función del perfil de navegación del usuario, y la presión de fouling existente en puerto, que puede variar según zonas del mismo y según la temporada del año.

¿Qué iniciativas de innovación y sostenibilidad están implementando los puertos bajo su gestión para adaptarse a las nuevas demandas del sector y los retos ambientales?

Los puertos de interés general acogen muchas instalaciones náuticas porque este sector es relevante en España debido al atractivo que representa navegar sus costas y disfrutar de las zonas turísticas de las ciudades. Además la fachada marítima de las ciudades con puertos de interés general supone un valor de calidad de vida indiscutible para los ciudadanos, y la flota náutica atracada en los puertos aporta el espíritu aventurero que representa la navegación no comercial.

Por esta razón, el vigente Marco Estratégico del Sistema Portuario de interés general, estableció la Línea Estratégica 12: Puertos comprometidos con su ciudad, que incorpora las siguientes mejoras a lograr: Regeneración urbano-portuaria con criterios de excelencia; Integración plena con las redes e instalaciones municipales asegurando la funcionalidad de los servicios, la movilidad y la transformación digital; el Ejercicio reglado de responsabilidad social corporativa con la ciudad; la Creación de un Foro permanente puerto-ciudad; y, el Plan de visibilización de la actividad portuaria con vistas a que el ciudadano ‘haga suyo’ el puerto.

¿Cómo ve el futuro en los próximos cinco años y qué papel jugarán eventos como este en la configuración de ese futuro?

Los retos a los que se va a enfrentar el sector náutico en Andalucía en los próximos años no son menores, pues tanto la digitalización y como el medio ambiente son materias o campos en los que siempre se puede ‘ir más allá’, y éste es -a mi juicio- el gran valor de este encuentro, pues puede llegar a ser en el futuro un foro de excelencia que facilite la celeridad en la puesta en funcionamiento de servicios electrónicos punteros o de las tecnologías más innovadoras para cuidar y restaurar el medio ambiente del que inevitablemente depende la prosperidad del sector.