La Autoridad Portuaria de Melilla (APM) viene trabajando intensamente para que los melillenses contemos con un nuevo nicho de negocio y de empleo estable, a través del turismo de cruceros, aprovechando los grandes atractivos de nuestra ciudad.
Para ello, la apuesta de una empresa internacional por el destino “Melilla”, de las pocas que existen en el mundo, ninguna española, va a suponer un salto cualitativo y cuantitativo que ayudará a desarrollar nuestro potencial turístico y producirá sinergias que redundarán en la llegada de otros tipos de turistas.
Todo ello, además, permitirá que Melilla sea mucho más conocida a nivel internacional, con la importancia que ello implica en el contexto geopolítico de nuestra situación en el norte de África.
La unanimidad del conjunto de los partidos políticos y agentes sociales que se ha mantenido al respecto en el Consejo de Administración de la APM y en la propia ciudad, parece que se va a romper con la sustitución del representante de la Delegación del Gobierno por la Sra. Rubio.
La misma, incluso antes de tomar posesión, y sin conocer los pormenores ni el alcance económico y social que constituye este salto, ya lucha por dinamitar el indudable avance que, para el Puerto y para Melilla, supone haber conseguido que se implante esta empresa.
Parece que al PSOE no le gusta que se cree empleo estable en nuestra ciudad, de iniciativa privada como en toda Europa, y prefiere mantener un sistema basado solo en los planes de empleo que controlan.
No podemos olvidar el efecto desastroso sobre el comercio y el empleo en Melilla que ha supuesto el cierre de la frontera comercial en 2018, recién llegada la Sra. Moh a la Delegación, y el posterior cierre completo del tráfico de mercancías, incluso en régimen de viajeros, vulnerando toda la legislación internacional. Pese al radical cambio de postura sobre el Sáhara y los reiterados compromisos de inminente reapertura de la Sra. Moh, hoy se evidencia que todo ello no era más que una estrategia para tapar la incapacidad del gobierno Sánchez de hacer que Marruecos cumpla la legislación y los acuerdos escritos, por causas que todos imaginamos y algún día se harán públicas.
Aún más triste es que, lejos de buscar el interés general, la Sra. Rubio tome esta postura, contra el beneficio de los melillenses, por intereses personales. En concreto porque a un familiar muy directo se le acabó la concesión de 2 locales del Puerto Deportivo, destinados a academia, a finales de 2024 y, pese a que se le concedió una prórroga especial de 9 meses para que no perdiera cursos, la misma ha finalizado.
La implantación del nuevo muelle de cruceros, que se viene proyectando desde finales de 2023, mucho antes de la implantación de ITM, evidenciaba ya la necesidad de contar con los locales del Puerto Deportivo para los usos que complementaran esta actividad portuaria, en beneficio del conjunto de los melillenses, y así se advirtió.
Es importante destacar que los locales y terrenos concesionados hasta ahora a ITM se encontraban todos vacíos, muchos sin haber sido nunca concesionados desde el año 2000 de apertura del Puerto Deportivo, sin ningún otro peticionario, por lo que la APM hace una inmejorable gestión de sus recursos al concesionarlos, incrementando notablemente los ingresos anteriores, a una actividad que redunda en interés general de la ciudad.
No existe ningún problema, y así se está haciendo, en mantener las autorizaciones a aquellos locales de hostelería, náutico deportivos o comerciales que son propios del puerto o pueden ser complementarios al uso de cruceros. Si algún otro local ha cerrado, siempre una vez acabada su concesión, es por otras causas económicas o de uso incorrecto, y fuera de licencia, de las instalaciones.
En otros puertos cercanos de la península, donde también está en proceso de implantación la empresa ITM, es tal el interés de la Autoridad Portuaria competente en contar con la misma para el desarrollo de su ciudad, que se está rescatando una concesión vigente, pese a tener que asumir dicha AP una indemnización de varios millones de euros.
Por todo ello, como ya dijimos, las declaraciones de la Sra. Rubio obedecen a su desconocimiento sobre la industria de turismo de cruceros, incrementada con sus intereses familiares y sin importarle aparentemente el efecto positivo para el empleo y comercio melillense. Esto es, defendiendo por los intereses de unos pocos, en contra de los intereses de muchos.
Por ello le pedimos que reflexione, se informe, y ejerza su nuevo cargo de Consejera de la APM basando sus decisiones en el interés general de los melillenses y del Puerto de Melilla.