El presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla (APS), Rafael Carmona, ha mantenido encuentros de trabajo con su homólogo en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Joaquín Páez, y con la presidenta del Instituto de Investigación y Formación Agraria, Pesquera y Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA) de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Lourdes Fuster, para sentar las bases de un proyecto piloto que reduzca la generación de sedimentos y prevenga la erosión a lo largo de toda la cuenca del Guadalquivir.

El objetivo de esta iniciativa es minimizar el aporte de sedimentos al río, especialmente en la zona del estuario y a lo largo de la canal de navegación, para facilitar así el acceso marítimo hasta Sevilla y mitigar la turbidez.

Para ello, el piloto contempla medidas para una gestión más sostenible del suelo destinado a usos agrícolas. Entre ellas, está prevista la implantación de microcuencas experimentales en las que se aplicarán diferentes estrategias que mejoren la gestión del suelo agrícola con medidas como el empleo de barreras de vegetación, uso de cubiertas vegetales o el control de cárcavas. Estas microcuencas experimentales se ubicarán en zonas especialmente problemáticas de las comarcas de las Subbéticas y Montoro (Córdoba), de Sierra Mágina y Cazorla, y El Condado (Jaén) y en las campiñas de Sevilla, Córdoba y Jaén. 

Asimismo, el proyecto piloto identificará buenas prácticas agrícolas y desarrollará herramientas de simulación para evaluar el comportamiento de las diferentes comarcas de la cuenca a medio y largo plazo según la generación de sedimentos en un contexto de cambio climático. También, se pondrá en marcha un programa de transferencia y formación para incrementar el conocimiento técnico en relación con la gestión del suelo del sector agrícola.

“Esta iniciativa es fruto del trabajo coordinado entre administraciones y nace bajo el enfoque ‘Working with Nature’. De nuevo, miramos a la naturaleza para mejorar la cuenca del Guadalquivir y buscar soluciones en beneficio del estuario, de los terrenos agrícolas y la navegación”, ha destacado Rafael Carmona.

Estudios científicos

El desarrollo de este piloto cuenta con el asesoramiento de la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla a través del catedrático de Biología Marina, José Carlos García Gómez, como coordinador de los estudios científicos impulsados por la Autoridad Portuaria de Sevilla para ampliar el conocimiento del estuario.  En estos estudios participan las universidades de Cádiz, Huelva, y Málaga (además de la de Sevilla) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

En el marco de estas investigaciones, el grupo de investigación de Geociencias Aplicadas e Ingeniería Ambiental (GAIA) de la Universidad de Huelva trabaja desde 2014 en el análisis de la turbidez y de la sedimentación en estuario. Según los últimos informes presentados, las concentraciones y los patrones de fraccionamiento “indican una fuente principal de aporte para la materia en suspensión del estuario que, junto con los datos de la composición mineralógica, identifican esta fuente como la cuenca media y alta del río”. Por lo tanto, se concluye que “la alta turbidez del sistema se debe a las altas tasas de erosión de los suelos margosos de la cuenca fluvial”, es decir, de aquellos suelos formados por arcilla y limo.