El crucero ‘Wind Surf’, de la naviera Windstar Cruises, ha hecho escala hoy en Almería. Se trata de la cuarta visita que realiza el lujoso barco velero al Puerto almeriense este año. Con esta visita se cierra la temporada de cruceros en la provincia, que ha recibido catorce escalas y más de 4.500 turistas, que han descubierto la rica oferta patrimonial, cultural y gastronómica de la ciudad y de la provincia, desde Mojácar a la Alpujarra, y desde Cabo de Gata hasta el desierto de Tabernas, entre otros destinos.

     La temporada 2022 la abrió el 19 de marzo el crucero ‘Seabourn Encore’, y tras él, han visitado la ciudad el ‘Spirit of Discovery’, el ‘Azamara Quest’ –en dos ocasiones-, el ‘Hanseatic Nature’, el ‘Star Flyer’, el ‘Seven Seas Splendor’ –en dos ocasiones también-, el ‘Riviera’, el ‘Marella Explorer’, y el ‘Wind Surf’, que, con sus cuatro visitas, es el crucero que más visita la provincia en los últimos años.

     Procedente de Cartagena, el ‘Wind Surf’ ha atracado en el Muelle de Ribera II a primeras horas de esta mañana. Su próxima escala será Málaga. El barco, que navega con bandera de Bahamas, realiza un viaje de ocho noches, que comenzó el pasado día 18 en Barcelona, y finalizará el próximo día 26 en Lisboa, tras pasar por Palma de Mallorca, Cartagena, Almería, Málaga, y Gibraltar. En su escala en la dársena almeriense ha sido consignado por Ronco.

     Los pasajeros del ‘Wind Surf’, en su mayoría estadounidenses, han aprovechado la estancia del barco en el Puerto para recorrer el centro y el casco histórico de la ciudad, así como para realizar excursiones a la provincia.

Crucero ‘180 grados’

Con capacidad para algo más de 400 personas -entre tripulación y pasajeros- el ‘Wind Surf’ es un velero de 5 mástiles, de 52 metros de altura y 7.000 metros cuadrados de velas, que navega a vela y motor. Construido en los astilleros Ateliers et Chantiers du Havre (Francia), fue inaugurado en 1990 y reformado en 1998. Todos los camarotes de este barco son exteriores. Dispone de una plataforma marina en popa, donde se pueden practicar deportes acuáticos. Su decoración interior, muy marinera, destaca por sus maderas y su elegante mobiliario. La oferta gastronómica, el servicio personalizado y el ambiente familiar son otros de los atractivos de este barco, que es, como se conoce en el sector, un crucero 180 grados de lo habitual.